Estamos viviendo acontecimientos históricos. En los países del norte de África y zonas limítrofes, las manifestaciones de los jóvenes que se resisten a vivir sojuzgados por dictadores, que deciden lo que deben hacer, y hasta lo que deben pensar, se extienden como reguero de pólvora, y con un resultado impredecible, y cuyas consecuencias afectarán y mucho, al mundo occidental, ya hemos visto lo que ha pasado en Túnez, en Egipto, ahora en Libia, también en Marruecos y después lo que venga.
Lo malo de estas revoluciones, no es el derrocamiento de los dictadores,(eso es lo bueno), sino el no saber en qué puede desembocar todo esto.
Si termina por imponerse un régimen de talibanes o similares, las muertes producidas en estos días cruciales, no habrán servido para nada, es más, habrán servido para endurecer las condiciones de los dictadores. Lo deseable, sería la implantación de regímenes realmente democráticos, pero tengo muchas dudas.
Mi pregunta es: ¿qué hacen, las Naciones Unidas, la Otan, la Unión Europea, etc.?, por lo menos deben hacer pública su posición, y no esperar a ver que pasa, como las abuelas en los pueblos.
Qué pena.
